Hoy me han prometido la entrega de una gran llave,
Que no cierra nada ni atranca ninguna puerta,
Pero se han empecinado en que es la buena clave,
Para cerrar alguna que otra ventana abierta.
Vendrá acompañada de un haz de luz, esa llave,
dejará finalmente las almas sin alerta,
¿Será capaz de enjuagar una legaña suave?
¿Y de enjugar alguna que otra lágrima cierta?
Iluminando más de una noche triste e incierta,
Habrá que viajar al espacio en una astronave,
Ensanchando el futuro con una contraoferta.
De momento no es nada grave, ¡qué duda cabe!,
Pero mi alma yace muy yerta, desierta y muerta.
Para un cónclave en mi corazón, es esa llave.
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