Van diciendo las lenguas de doble filo,
que nuestro amor no es un amor tranquilo,
porque en las noches tú te hartas de llorar,
y ante eso yo no puedo quedarme igual.
Yo les maldigo y mando mil maldiciones,
a todas aquellas que susurran bajo tus balcones,
les deseo las peores de las suertes,
y que tengan unas mal mentadas muertes.
Hay un Dios que se lo tendrá todo en cuenta,
sobre todo por habernos hecho tanta afrenta,
La sonrisa de mi rostro se borró,
pero ya tampoco estoy lleno de rencor,
Yo te amo, soy tu hombre y tu amante,
con que tú me ames ya tengo bastante.
Si miramos nuestra historia, un poco hacia atrás,
veremos que te amo desde que era un chaval.
Sin embargo sí que he estado algo trastornao,
y hasta el alma desprendía un tufillo quebrao,
los sentimientos iban por un caudaloso río,
y tú los arropabas como en un caluroso nío,
sin embargo la pose de tu triste cara,
me daba una sensación algo rara,
te he visto demasiado intranquila,
viendo como casi sin querer tu alma me vigila,
entre sollozos has llenado los mares,
y tus suspiros han transitado por olivares,
solo te puedo decir que siempre te he sido fiel,
y que he apostado fuerte y firme por tu querer.
Lo que tengo bien clavado en mi mente es tu nombre,
y en eso te puedo empeñar mi palabra de hombre.
Ahora paseo cada madrugada bajo tu balcón,
con la esperanza de que llegue nuestra unión,
tan solo en espera de la dulce recompensa,
de poder rizar al trasluz una de tus trenzas.
Rezo a diario a una Virgen bendita,
con mi alma abnegada en su ermita,
para que haga posible el milagro de amar,
para que me concedas el poderte hablar.
y le rezo a la Virgen del Rocío,
con la sangre por la venas como un río,
atravesando toda suerte de montes,
viendo tu estampa en todos los horizontes,
no dejo de amarte con esta bendita locura,
pues tú eres mi bálsamo que todo lo cura,
y la que reviste a mi vida de lúcida cordura.
Poder estar cerca de tu sombra, ¡qué bonito!
ese es mi mayor sueño, ¡menudo hito!
ser acariciado con tus manos redonditas,
disfrutando de tu compañía en horas infinitas.
Este amor es único, ya lo comparé,
es amor del bueno de la cabeza a los pies,
es lo único que llena mi vida de gozo,
por eso no aguanto más ni un sólo sollozo,
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