Sabes que de lo único que me quejo,
Es de esta tortura con ansiedad,
Sabes que tú eres el único espejo,
Que refleja al amor de verdad.
¡No me seas tan cabrona!
¡Admite que te emociona!
Sabes que sembramos un buen esquejo,
Una buena semilla de la felicidad,
Tu entrecejo me dejó bien perplejo
Al querer ganarme tu libertad.
¡Has sido una auténtica ladrona!
¡Caes en la cuenta de que tu corazón razona!
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