martes, 24 de septiembre de 2019

4395 REMEMORANDO LA DESMEMORIA 05 B

 
Mi alma te pretende como almohada,
Mi corazón como caliente lecho,
Para poder esquivar tantas balas,
Que nos lanzan los alcahuetes fieros.
 
Así que queda presta y colocada,
Que ahora debe soplar viento nuevo,
Arrullémonos entre las sábanas,
Dándole gozo a nuestros tristes cuerpos.
 
Aprovechemos que el corazón salta,
Con mayor alegría y mucho gracejo,
Cuando está al sombrajo de tus pestañas,
Y la camisa no le llega al cuello.
 
La vida mía nunca está apaciguada,
Alejada de ti por mucho tiempo,
Se me nota hasta triste mi mañana,
Y ya ni canta alegre aquel jilguero.

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