Ciertos adalides de las urnas resulta que entran en pánico si hay que ponerlas con luz y taquígrafos. Se ríen hasta de su propia sombra. Y la tontura les durará mientras haya gentes que les sigan votando a pesar de lo que demuestran día sí... y día también. Sólo le tienen afecto a la pasta fácil y viven por y para estar aferrados al sillón. Al menos Junqueras está demostrando cierta coherencia.
Menudo cinismo absurdo,
Las urnas dan mucho miedo,
No me gustan… ¡retrocedo!
¡Vaya Gobierno palurdo!
Junqueras apunta al burdo,
Torra se tira un buen pedo,
Catalunya importa un bledo,
Con esta gente me aturdo.
Las urnas dan urticaria,
Cuando se ponen legales
Y con todas las garantías.
Así es la mente sectaria
De esta banda sin modales,
Medios-días llenos de teorías.
Calella, 07/09/19 – 15:02
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