1010 SI, ME HE IDO

Sí, me he ido.
Pero es que hace tropecientos días
que tú no estás.
Ahora me pregunto
si realmente has estado alguna vez.

Quiero alejarme silencioso,
dejar un recuerdo inerte sin lamentos,
sin lágrimas, con alegría.
Con la misma alegría
con la que te he amado.

Quiero que me recuerdes
con una sonrisa en tus labios.
Esos mismos labios
por los que yo me he vuelto loco,
sólo con pensar en su suavidad,
en su tersura, en su dulzor.

Y con una sonrisa triste
dibujada en tu preciosa cara,
pensarás que me he escapado,
que podría haber esperado un poco más,
pero
¿Cuánto tiempo me habrías esperado tú?

No se trata de hacer reproches,
ni de saldar cuentas añejas, se trata
de intentar hacer bien las cosas ahora
que parece que los puntos suspensivos
van derivando en un punto final.

Ya ves,
el tantas veces manoseado futuro
no ha llegado.
Los sueños se han roto
como cristales de bohemia
o de más baja alcurnia.

Quedan suspendidas en el aire
tantas palabras
y tantos pensamientos que nos hemos dedicado,
unas veces cara a cara
y otras muchas con el pensamiento.

Ahora en los momentos finales
he de confesarte algo:
Nunca te he querido.
Más bien te he amado
incluso
desde mucho antes de conocerte.
Incluso
mucho más que a mí mismo.
Y es que siempre he sido tu reflejo
desde que nací.
Desde mi cuna.

Sí, me he ido.