Navidades amargas por dos besos robados,
corazones locos por no verse ni en pintura,
con las caras muy largas pero muy enamorados,
juntando los dientes, viviendo la desventura.
Pesan las cargas por no recoger los sembrados,
malviviendo el presente aguantando la tortura,
la ansiedad es sino de los descorazonados,
¿Y si se hace fácil lo que dicte la locura?
Acusaciones alegres de descerebrados,
instantes de un destello, demasiado fugaces,
mentes tan abrazadas, sentimientos helados,
labios desvalidos que intentan hacer las paces.
Almas bien aladas por estar tan separados,
sorprendidos de ver de lo que somos capaces,
vida arrebatada, corazones empapados,
al filo de los descuidos sí somos audaces.
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