Para que nuestros corazones toquen la pandereta,
sin que tengan que agarrar ninguna pataleta,
y hagan en el aire piruetas,
los versos de éste aprendiz de poeta.
Porque la quiero desde cualquier planeta,
confesando con cualquier profeta,
y su amor es mi mejor receta,
los versos de éste aprendiz de poeta.
Mi alma no quiere ninguna retreta,
ni juega al amor en una ruleta,
pero si le dedica la mejor saeta,
con los versos de éste aprendiz de poeta.
Estoy encandilado con su silueta,
mi amor por ella es sin parte secreta,
ni sabe ni entiende de ninguna treta,
estos versos son del aprendiz de poeta.
Tengo el corazón a la vinagreta,
mi alma no tiene alma de veleta,
mis sentimientos están dando volteretas,
aquí éstos versos de aprendiz de poeta.
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