Nuestra historia se esta llenando de maleza,
Te has empecinado en destruir la voz de tu alma,
Vives en tus días con desesperada calma,
Eres incapaz de borrarme de tu cabeza.
Esta hierba la alimenta toda tu tristeza,
Para este viaje no necesitas mas enjalma,
Te suele picar, aunque con buen gusto, la sarna,
Y al final bien sabes que quererme es tu grandeza.
Nuestras almas están doloridas y adosadas,
Juntas para una eternidad, bien entrelazadas,
Por un mandato de la Madre Naturaleza.
Estamos malviviendo una temporada aciaga,
Pero al final ya sabes bien que hagas lo que hagas,
la impronta de este amor no será la ligereza.