Sabedor de que nunca triunfará en mí la fatiga,
Decirte claro que te quiero de modo certero,
Que eres la más preciosa amapola entre espigas.
Ahora que se me acercan las horas otoñales,
Que te busco como el sol busca a la mañana,Busco tu mirada desesperado entre los trigales,
cuando se acerca la hora del toque de campana.
No me dejes desolado acompañado de la ruina,
Te juro ante Dios que es la cosa que más temo,Al verte mi alma y mi corazón se inclina,
si no te veo estoy todo el día que blasfemo.
Así que ya lo sabes, no me dejes con esta pena,
Arrastrando por la vida esta dura condena,Haz que brille con intensidad el luminoso estío,
Tan solo tu presencia es la que me abrasa,
Que este amor calienta lo suficiente aunque es tardío,
Y solo junto a ti mi corazón se calma y acompasa.
Te sueño recostada a mi vera sobre el fresco verde,
Como una enredadera que se enreda y renace,Con el beso apasionado que a la vez me muerde
Y me deja el corazón loco, como que se deshace.
Eres soplo de aire fresco que tu presencia aviva,
Fruto prohibido que busca desesperado el hortelano,Estás preciosa con tu rebeca color verde oliva,
Sobre todo si puedo rozar un instante tu mano.
Por fin llego a poder abrazarme con la pobreza,
Ganada palmo a palmo, con destreza a punta de lanza,Por fin soy sin pereza el rey en tu cabeza,
Y mi reino entero que es para ti, es mi esperanza.
Parece que se detiene finalmente la rueda,
El molino no da más vueltas, la suerte está echada,Quiero que me pagues mi amor con la misma moneda,
El fruto del amor florece en nuestra feliz morada.
Pasaron
a mejor vida los momentos más cruentos,
Aquellos atisbos de pensar en cruel venganza,Algunas tempestades vienen de aquellos vientos,
Ahora solo me sale una feliz bienaventuranza.
1 comentario:
Que chuloooooooooooo!!!!!.Muy trabajado.....Esa amapola nacida tiene mucha suerte de que la quieran así!!!!!!!!!!1
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