Un soneto endecasílabo.
Ella buscaba una aguja en un pajal,
Un príncipe azul con caballo blanco,
Algo que no se compra en un estanco,
Demasiado bueno para ser verdad.
Él iba tras las huellas de una señal,
Con un corazón triste, roto y manco,
despeñándose por un gran barranco,
destrozando su bella alma de cristal.
La vida les jugó mala pasada,
Los caminos se les abrieron en canal,
El destino se les vistió de luto.
El amor es una ninfa muy osada,
El desamor se torna en la gran verdad
El sexo queda para algún bruto.
Calella, 14/06/2022 – 13:25
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