El Derecho queda torcido y escorado, en un caso absurdo en el que la Justicia ha hecho honor a su propia alegoría, quedándose ciega, a oscuras y sin luz.
Sandro Rosell resulta ser inocente,
Tras comerse dos años encarcelado,Parece que alguien demasiado malvado
Lo fijó de diana, por ser Presidente.
¿Quién admite ahora el error indecente?
¿Quién es culpable de haberse cebado?
Por qué encarcelan sin haber un pecado,
Parece que alguien ha sido prepotente.
El Sistema Judicial queda tocado,
Debe de tomar buena nota Marchena,
Los errores deben de ser castigados.
Sandro se ha comido un pésimo bocado,
Es impagable y lesiva esa condena,
El fallo de la justicia es de calado.
Calella, 25/04/19 – 11:12
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