Yo creo, tocayo, que meas fuera de tiesto,
Más pareces un trastornado cabestro,
Con la verborrea de un pésimo orador.
Si quieres juzgar ahora quinientos años,
Es porque eres un inculto y un mezquino,
Patético, das feas patadas de equino,
Y además te faltan neuronas y reaños.
Ve honrando tus apellidos españoles,
Porque tus abuelos se ríen en sus tumbas
De las tristes ocurrencias de su nieto.
No vengas a tocar ahora los bemoles,
Con este minuto de gloria te arrumbas,
y das la talla cual pueril y paleto.
Calella, 26/03/19 – 19:17
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