Juntos,
Tú en tu casa y yo en la mía,
Pero juntos.
Sin que nadie se percate
De que estamos unidos.
Yo pongo la mesa,
Pero tú nunca me cocinas,
Comes aparte, en otra casa,
En otra mesa.
Sola, rematadamente sola,
A solas con mi ausencia.
¡Bendita compañía!.
Con tu ausencia llenas mis tardes,
Mis tardes de hastío,
Llenas mis horas
que ya no son muertas,
porque sabes abrir las ventanas
y puertas
de mis sentimientos,
que son los tuyos también.
Estamos separados,
Y sin embargo juntos,
Muy juntos,
Vamos por los “taytantos” meses,
Sin tocarnos, sin acariciarnos,
Pero juntos.
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