Que fácil que es trabajar,
y aunque parezca sencillo,
siempre hay algún listillo,
que tu faena va a fastidiar.
Dijo aquel "Quién me pone la pierna encima,
para que no levante cabeza"
no será que lo que tienes es pereza,
y lo que no levantas es tu autoestima?.
En el trabajo hay varios puestos,
el que ordena por arriba,
el que obedece por abajo,
el que a todo dice "viva",
el que no hace un carajo,
el que a por un café se iba,
el que no aparece por el trabajo,
el que para todo protesta,
el que nunca tiene la culpa,
el que se echa la siesta,
el que para todo tiene disculpa,
el que da muchas paseos,
el que nunca da las órdenes precisas,
el que jamás echa una mano a tus deseos,
el que siempre tiene prisas,
el que constantemente mira la hora,
el que si puede se escaquea,
el que para todo se demora,
el que siempre está que se "mea".
Aún quedan más,
pero todos no entrarían,
en la siguiente lo pongo, ya verás,
sé que algunos lo fliparían.
Como en estas líneas se puede observar,
en un trabajo hay de todo,
pero aunque esté lleno de fango y lodo,
algunos vamos a currar.
Lo que más me fastidia de todo,
es que por más afán que le pongas,
siempre te contarán milongas,
para no trabajar codo con codo.
Pues eso, al final de ésta charla,
ha quedado claro y cristalino,
que hablando soy muy fino,
y al que no le guste, "a cascarla".
Y que siempre se me tiene que ocurrir escribir a éstas horas. MANDA NARICES.
3:43 AM.
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