viernes, 18 de octubre de 2024

4847 NUNCA ME ESPECIALICÉ EN SALIR HUYENDO

 



¡Y yo qué sé…!

 

Nunca me especialicé en salir huyendo,

De una muerte en la que siempre resucite,

Y si un Dios pagano viene y me lo permite

Me agarraré a ello como a un clavo ardiendo.

 

Si me va bien en algo, igual digo que no,

Porque quiero reírme de mi mismo yo,

Y no es porque quiera regalarme flores,

Tampoco aspiro a tales honores.

 

Mi velero ya no despliega las velas,

Aunque apunta siempre en dirección al sol,

Ni mi alma llora con las telenovelas,

Sigo en busca del mejor soneto de amor.

 

Al corazón ya no le cabe más revolución,

Ni más pátina compatible con la razón,

Me quemo siempre que juego con fuego,

En asuntos del amor me declaro lego,

 

Nunca he sabido cómo caer de pie,

Me trago cualquier anzuelo de cualquier pez.

 

Mañana no lo sé, pero hoy soy como soy,

Si es por ti, cualquier día yo me mato,

Estoy harto de maullar como un gato

No me quieras mañana, quiéreme hoy.

 

Insisto en ser mi peor enemigo,

Ni en eso le doy paso a terceros,

Juego con unos sentimientos certeros,

Y paso de mirarte siempre tu ombligo.

 

Prefiero tus mejores desnudos,

Al gran altar de una santa misa,

no me llega el cuello a la camisa,

ya no quiero deshacer más tus nudos.

 

Así que… cada uno se lama sus heridas,

Que enfile cada cual su carretera,

Mi alma pretende ser bandolera,

Como en cada una de sus mil vidas.

 

Dejémonos de amores en conservas,

Enfrentando de frente el futuro,

Traguémonos de golpe este cianuro,

Y hablemos con los ojos sin reservas.

 

Te quiero desde mi temprana niñez,

Toca un cercano toque de rebato,

No voy a ser más tu pazguato,

Solo me queda decir: ¡y yo que sé…!

 

Calella, 04/02/24 – 03.45


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