¿Cómo curas tus heridas, las de tu padre?
Te quedas sin rumbo, frío, desconcertado,
Entre tinieblas, pensativo, aletargado.
¿Cómo narices despides a una amiga?
A esa persona de risas sin fatiga,
A una sonrisa eternamente jovial,
Al entente de una mirada sin igual.
¿Cómo diablos se pierde a una esposa?
Con una enfermedad tan espantosa,
Quedas con el cuerpo seco, sin más lloro,
La vida es solo el chocolate del loro.
¿Cómo se le dice adiós a tu compañera de viaje?
¿De dónde carajo se saca el coraje?
Te la quitan a plena luz del día
Dejándote un vacío lleno de alevosía.
Casi no te he conocido y eres mi familia,
Mis lágrimas ahora te hacen vigilia,
En dos días eres como mi hermana,
Espero que sigas riendo lo que te dé la gana.
El cielo puñetero ha ganado una gran sonrisa,
Ya me dirán que puñetas falta hacía tanta prisa,
Siempre estarás habitando nuestros corazones,
Los de los que no entendemos tu ida sin razones.
Solo la muerte arrasa y disfruta...
¡La muerte es una hija de la gran puta!
Calella, 30/07/18 – 19:59
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