Este hombre ha demostrado un temple y un
conocimiento de la ley que ha abrumado a todos y cada uno de los Abogados
defensores, Abogados del Estado (Los vendidos y sumisos al Gobierno Sánchez),
Fiscales y testigos y demás realeza de la toga. Dictamine el laudo que
dictamine, aunque no esté de acuerdo con ello, tiene todos mis respetos. El
puto amo en riguroso directo, y “en español, por supuesto”.
Tiene su marcha Marchena,
Y su poderío y su gracia,
Se llena de Democracia,
Oírlo merece la pena.
Derrocha su voz serena,
Enviando a la farmacia
a los de nula eficacia:
Abogados sin escena.
Es un rey con su corona,
La toga de la dignidad
Lleva con suma soltura.
Visionario que visiona,
Adalid de la libertad,
No puede con la tontura.