Y una segunda versión de esas Arenas Movedizas de Joaquín Sabina:
Mi alma está que se cae de sueño,
No me di cuenta y nunca caí,
He desesperado por ser tu dueño,
Ahora vivo en un polvorín.
Mis horas son movedizas,
Más negras que el betún,
Más parece que agonizan,
¿Dónde diablos andas tú?
Cuando venías tan desesperada,
La puerta de mi alma yo te abrí,
Creía ver un cuento de hadas,
Y al final lo vi, ¡joder si lo vi!.
Toda mi vida es movediza,
Bajo siete capas de alquitrán,
Desde que te conocí todo agoniza,
Mis lágrimas están llenando el mar.
Un mar de arenas movedizas,
Con sentimientos de alquiler,
Yo no veo si agonizas,
tampoco si creces antes de nacer.
Te largaste cuando el horizonte,
Estaba a punto de escapar,
Mi alma se echó literalmente al monte,
Cansada de tanto y tanto amar.
Las arenas movedizas,
Ya te dictan su cruel guión,
Mil estrellas agonizan
Se te empieza a bajar el telón.
Entre arenas movedizas,
La luna está llena de alquitrán,
Me guiñas un ojo y me paralizas
Al final las manos se entrelazarán.
Por arenas movedizas,
Se oye el eco de un runrún
Tu corazón es mi nave nodriza,
Y sé que me amas aún.
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