Tengo claro que no soy tu hombre,
Y que vives en la barra de un bar,
Que tu profesión es amar,
¿Y para qué saber más?
Está bien que alguien se asombre,
Pero tú y yo ya sabemos nadar,
Al final a los dos nos da igual,
Porque en la vida nos va fatal.
¡Sal fuera!, te espero en la calle,
Aquí dentro perdemos detalles,
Quiero darme una vuelta contigo,
Di que sí, por Dios te lo pido.
Y saliste, ¡vaya si saliste!
Te subiste de un salto en mi coche,
No importó que acabáramos la noche,
Abrazados al mar.
En el mar del olvido,
Eso fue solo un descuido,
No nos fue tan mal,
Tres caricias, dos besos, ¡ya ves!,
Y al final enganchado tu piel.
Nos perdimos por la madrugada,
Como se pierden dos gatos en celo,
Los corazones bien apoyados al suelo,
Nos hicieron soñar.
Sin querer amaneció antes de nada,
Te despediste con un solo beso,
Desde la puerta y sin retroceso,
Te echaste a volar.
Me dejaste un teléfono inexistente,
sin destino y sin dirección,
mientras tanto mi corazón,
te echa de menos.
Tu cara no está entre ríos de gente,
Mis sueños te buscan con fruición,
Mi almohada huele a cruel desazón,
…..¡echamos ratos tan buenos!
Junto al mar del olvido,
Aquella noche nos bendijo Cupido,
No estuvo mal,
Un te quiero, no me dejes, ¡ya ves!
El mundo por momentos del revés.
Ahora que me acompaña tu ausencia,
Te busco por todas las esquinas,
Pero seguro que tú no adivinas,
Quién soy yo.
Mi alma te busca con penitencia,
Llena por completo de espinas,
Rodeada de una vida en ruinas,
Aliñada con alcohol.
Hoy he visto tu foto en el periódico,
Te has casado al final a lo grande,
Por fin no tienes quien te mande,
No bebes ni whisky ni aguardiente.
Te vendiste por un precio módico,
Has atracado en buen puerto el velero,
Despeñaste el amor por el despeñadero,
Ya no esperas a que pase el siguiente.
Hoy he vuelto al mar del olvido,
Estoy solo, tocado y hundido,
Y no puedo más,
Me dormí con tu sonrisa
Y un poco más tarde empecé a soñar.
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