que luce su sonrisa por los caminos,
sabe de antemano cual es su sino,
acabará con él y él acabará con ella.
Es la reina de su
ser con su sonrisa,
cuando se le
escabulle por las plazuelas,corazón de etiqueta con su camisa,
su alma le pregunta al verla: ¿Vuelas?.
Le ha robado el
corazón,
con una arroba de
amor,solo ella pone en su vida buen sabor.
Le dedica su atención,
y cuando se quita la ropa,
con una copa, ¡menuda función!
Ver volar libre
su morena melena,
es una pura y
bella fantasía,su sonrisa además de franca, es muy buena,
antes de conocerla, ya la quería.
Para ser feliz
con ella le basta
con vivir cerca
de la orilla de su boca,para no tener que escribirla cartas,
va de beso en beso y tira porque le toca.
Quererla es tener mucha fe,
la tiene metida en su sien,
Lucía siempre se le va de repente.
Quererla ya lo ves,
de cien veces, cien,
miente cuando niega rotundamente.
Cada día que pasa
deja más interrogantes,
dejando tras de
sí su imborrable huella,son dos corazones atados y andantes,
Don Quijote busca incansable a su doncella.
Cada diez meses se busca un desesperado beso,
hay que saber convivir con la miseria,
despertar cada día pinchando en hueso,
el corazón de luto, el alma en plena histeria.
Son el presente
del verbo amar,
solo eso, nada
más,Quién sabe si el futuro les juntará,
Ella pone a su vida la sal
y la pimienta,
apagando en sus labios su boca seca y sedienta.
Ya le robó el
corazón,
hace un montón,y no sabe vivir ya sin esa emoción.
Se muere por el sabor
de sus labios de neón,
porque en su vida ella es el único color.
Son el futuro del
verbo amar,
así, sin nada
más,juntos de la mano quieren caminar.
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