pues tú no has apreciado su valía,
ahora feliz en ese otro seno se empotra,
pues le despreciaste lo que había.
Ahora me brillan mucho más las estrellas,
y me reconocen todo lo que yo te hacía,
y sin querellas amo lo que te juré que te amaría.
Por fin tengo la paz que perseguía,
he encontrado un amor verdadero,
a partir de ahora suya es mi poesía,
porque en el horizonte es duradero.
Iluso de mi pensando que te tenía,
cuando la única verdad es solo una,
tú separabas todo lo que nos unía,
se te pasó tu oportunidad oportuna.
Ya no me vale que digas "no sabía",
te hubiese seguido hasta el infinito,
te dije tantas veces que te quería,
que a ti te acabó pareciendo un cuentito.
Al principio del final me habitó un nudo,
ahora puedo decir que pasó, que lo tenía,
para ti por entero la ley del embudo,
mi alma he recobrado, ahora es solo mía.
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