Que ya no están en edad de merecer,
Solo pueden llevar crisantemos,
En los suburbios del anochecer.
En sus entrañas habita el odio
Porque carecen de una vida feliz,
Solo pueden dar testimonio,
Del por qué les crece la nariz.
El banco de un parque es su territorio,
Para poner a parir a los demás,
Cuentan en más de mil episodios,
Las vidas ajenas con blasfemias
Se creen la élite de lo absurdo
Se creen las reinas del veo - veo
Se creen la mierda de un palurdo
Y ni tan siquiera llegan a medio peo
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