Unos versos endecasílabos, un soneto, para despedir a uno de los grandes. Ya está en el Olimpo con Machado, García Lorca y otros andaluces universales.
Que se haga silencio en
la sala,
Que las lágrimas no sean
de luto
Que el diccionario de
bien su fruto
Que Antonio hoy tiene su
gran Gala.
Que la palabra no sea a
pico y pala
Que el fraseo sea, tal
cual, impoluto,
Que Antonio no luzca tan
hirsuto,
Que la poesía con él se
acicala.
Que las letras rindan
justo tributo.
Que los versos no sean
más martingala,
Que las palabras brillen
sin refuto.
Que el teatro sea una
bella bengala,
Que las estrofas no hagan
más permuto,
Que se muera, por fin, la
muerte mala.
Calella, 29/05/23 – 02:45