Ya no te hablo como un
fanfarrón,
si no suave, cual
crema catalana,
vuelvo a beber el vino
en un porrón,
y vuelvo a soñar con
la Tramontana.
Sigo siguiendo tu
estela y tus huellas,
Tragando de golpe esos
tus venenos,
Ganándote día a día las
querellas,
Y jugándome mis más
por tus menos.
Así es a diario como
como mi pan,
Esperando el postre de
tu buen flan,
Mientras tocan a
rebato de misa.
Desvisto del luto a mi
corazón,
Mientras pongo rumbo a
Pozo Alcón,
No me llega al cuello
tu camisa.
Platja D´Aro, 16/12/22
– 17:40
1 comentario:
Tu como siempre en tus marcas hermano, para no variar.
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