Sin disfrutar
del paisaje
Que tanto y bien mereces.
No quiero hablar
en pasado,
No puedo decir
disfrutado,
Porque en mi
mente floreces.
Estarás siempre
conmigo
Mis dudas
tendrán tu abrigo
Quiero escuchar
tu consejo.
¡Cómo retumba en
tu tumba
El llanto mudo y
quedo,
De tu último
cortejo!
No quiero
dejarte solo,
Tu dignidad la
enarbolo,
Andarás por mis
caminos.
Siempre serás mi
hermano,
Te has ido muy
temprano,
Por los sinos
tan mezquinos.
Por esas calles
del cielo,
Otearás a ras de
suelo
Tanto bien como
nos dejas.
Me resisto a tu
muerte,
La emoción
aprieta fuerte,
Me encuentro lleno
de quejas.
Nos queda mucho
pendiente,
Porque eres mi
referente,
Y siempre serás
mi faro.
Dejas ríos de
amistades
De diferentes edades,
mil corazones en
paro.
Por cicatrizar
la herida
Que nos dejas,
es tu vida
La que lo sanará
todo.
Ni Barça, ni más
puñetas,
tu muerte son
jugarretas,
nos vemos en un
recodo.
Rastreo el rastro de difunto,
Que dejas en mis
asuntos,
Para decirte
hasta luego.
Un ramo de rosas
blancas,
Vigila ahora tus
trancas,
No nos olvides, te ruego.
Tus padres son
fiel testigo,
Te habrán
abierto el postigo
de prados del
cielo que andes
Igual que Miguel
Hernández
Se despide de su
amigo,
Muy alto y claro
te digo:
“A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.”
Entre Playa de Aro y Sils y Calella
Entre 27/06/22 - 01/07/22 – 13:32
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