Desde que te conozco te tiendo la mano,
La mano abierta de mi corazón enamorado,
Ese que cada día del último verano
Lo antepone todo al estar a tu costado.
Algo pasó cuando no tenía visos de pasar,
Algo inexplicable, etéreo, pura invención,
Se dio una vuelta de tuerca al verbo amar,
y la vida, resuelta y terca, pasó a la acción.
Se juntaron planetas totalmente distintos,
Florecieron miles de estrellas fugaces,
Hubo corazones que hicieron las maletas
Y entre tintos de verano y risas en haces,
Hicieron las paces poetas sin disfraces.
Y soñaron los amores rapaces con sus nidos,
Se formaron siluetas entre los luceros,
Y los amores pendencieros algo poseídos
Fueron arrieros entre las oscuras mesetas.
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