domingo, 21 de mayo de 2017

3101 ACRÓSTICO A MI DOCTORA DE CABECERA


 

Por ser la persona que cuida de mi salud, le debía cuatro versos hace ya mucho tiempo, y más ahora que empiezo a tener un abono con ella...

Mimas a tu gente con gran dulzura,
Analizas vigilante su salud,
Recetas endorfinas con ternura,
Irradias tu simpatía con locura,
¡Anda que no es esa una buena virtud!
 
Te atreves con virus y enfermedades,
Especialista en dejar gente sana,
Ríes y descontaminas las ciudades,
En tus ojos se ve que eres lozana,
Sabes que con trabajo y mucha gana,
Andas zurciendo las dificultades.
 
Planeas curar a todo semejante,
Lidiando a menudo con grandes trabas,
Antojos los justos, y tu semblante
Nunca se arruga hasta que todo acabas,
Ante todo el diagnóstico lo clavas.
Sí, eres profesional muy circundante.
 
Con la cara de no haber roto un plato,
Agudizas para dar bien en la diana,
La mirada azul te hipnotiza un rato,
La sonrisa fresca de la mañana,
¡A ver quién la luce más espartana!
Olfato y belleza de un buen retrato.
 
 

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