En Ronda anda sola mi historia,
disfrutando de bellos paisajes,
van llegando recuerdos a mi memoria.
Dicen que quien la memoria ejercita,
no olvida nada de lo que debe recordar,
y menos al tratarse del alma favorita.
Paseo por el casco antiguo, Museo
del Bandolero, el corazón se agita,
¡Quién fuera bandolero del íntimo deseo!
Mientras tanto una foto fija: Mi dama,
acompaña mi soledad y todos mis pasos,
No pretendo ser ni tener alma de Don Juan,
pero la luz de Ronda me cautiva,
y mi mente pende de tu imagen con imán.
Yo solo quiero ver conmigo a mi amada,
en cualquier mirador de ésta linda ciudad,
verla sería poner a esta tarde luz dorada.
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