Por los bajos de una escalera,
Tiembla mi habla desde entonces,
Esperando que las almas se entronquen,
Con besos suaves de forma ligera.
Si, sueño a menudo con esa escalera,
Con sus preciosos peldaños subiendo,
O bajando la fiebre que andando,
Conforma desde entonces la frontera.
Nos amamos por la puerta trasera,
Idolatrando una fría escalera,
Testigo mudo de tantos suspiros.
Al principio era una brisa pasajera,
Con el tiempo es tormenta severa,
Bella historia no escrita ni en papiros.
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