Enseñaba al mundo sus dibujos,
Mostraba ideales manga por hombro,
Editaba sus rimas sin tapujos,
Un lujo no sacarnos del asombro.
Con un micro como arma hizo embrujos,
Con su lengua produjo algún escombro,
Nunca barajó insuflar influjos,
Estaba atento a cualquier desescombro.
Intentó pintar rimas con colores,
Intentó rimar todo con violeta,
Intentaba cantar… sin dar el cante.
Llenaba sus libretas con amores,
Su subtítulo era parte secreta,
Vivió con el corazón por delante.
Calella, 22/07/23 – 13:50