TRISTEZA
Demasiada es la tristeza,
Al despedir a tu gente,
Pero mucho peor ha sido,
Que se vayan tan silentes.
Ese último adiós en silencio,
Ese aire meciendo cipreses,
Familiares llorando en soledad
Con la tristeza haciendo eses.
Esos nichos retumbando,
Al roce de la madera,
Dando la bienvenida
A una amarga primavera.
La tierra también retumba
Dos metros más abajo,
Cuando chocan con la caja
Tierra y piedras, con trabajo.
Y todo parece un sueño,
Todavía más profundo,
Al no poder despedir
Al que se va de este mundo.
Atrás quedan recuerdos,
Risas, copas y conversaciones,
Este maldito virus
Nos asesina las ilusiones.
Los semáforos son testigos,
De un silencio penetrante,
Que pulula por las calles
Vacías, sin caballero andante.
Es triste ver todo cerrado,
En silencio, tan inerte,
Solo nos queda la esperanza,
De que nos cambie la suerte.
Entre fases y listillos,
Y algunas normas sin sentido,
Pasan meses, y la vida
Parece volver sin haberse ido.
O nos lo tomamos en serio,
O volvemos al inicio,
La Humanidad es prescindible,
Por su egoísmo y su vicio.
Volver a la casilla de salida,
Sería lo peor de lo peor,
Este virus nos ha enseñado
Que no somos de lo mejor.
Calella, 11/05/20 – 16:20