Tú nunca querías escuchar,
Hasta me llegaste a humillar,
Más de una vez y con creces,
¿Sabes lo que me pareces?
Que vas al amor por vicio,
Eso sí, con mucho oficio,
Pero yo soy tal como soy,
No hay ni más ayer ni más hoy,
Ya no me sacas de quicio.
La media historia aquí queda,
Para pasto de canciones,
Muertas ya las ilusiones,
Arropémoslas con seda,
Y que ría y llore quien pueda,
No me apetecen rencillas,
Ya tengo mis pesadillas,
la locura de mi razón,
el dictado del corazón,
y no me quedan cosquillas.
No quiero contigo un careo,
Puedes mirarte tu ombligo,
Ni quiero ser solo amigo,
Se acabó la ley del deseo,
Deja tu alma para un museo.
No es precipitadamente
Que digo que llevo en mente
Este final tan infeliz,
Yo no quería que fuese así,
¡Lo acepto a regañadientes!
Haré un buen camino nuevo,
Tras librarme del abismo,
He de confiar en mí mismo,
Sin desconfiar, yo me apruebo,
Toca ver si es que me atrevo,
A practicar lo que digo,
Tampoco quiero testigos,
Me cargaré bien las pilas,
Dejando mi alma tranquila,
No soy amigo ni enemigo.
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