Eres tú la obra de arte,
Porque gozar de un café contigo
es poder verte feliz y radiante,
susurrándote un te quiero al oído.
Ver tu incomparable sonrisa,
disfrutar de cerca de tu talante,
mirarte de reojo, sin prisa,
observar tu pose y tu plante.
La vida se para un segundo,
cuando tienes tu melena al viento,
y te pide permiso el mundo
para que todo siga ocurriendo.
Con el aleteo de tus pestañas,
Mirando tu mirada de caramelo,
Tus ojos dicen que no me engañas,
mi alma te implora un te quiero.
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