sábado, 14 de julio de 2012

836 UN OJO DE BUEY


Un ojo de buey que todo lo observa,
silencioso, como el ojo que todo lo ve,
aunque no me lo digas yo ya lo sé,
que tu gran amor es el que me reservas.

Un espacio cerrado, parece que alimenta,
Un idilio consensuado y lento de reflejos,
Cada día que pasa, algo nuevo se inventa,
Me reflejo de lleno en los viejos espejos.

Así, casi sin darnos cuenta, la vida pasa,
Nos pasa delante de nuestras propias narices,
Y parece que no sabemos cogerla al vuelo.

Solitarios, huraños, monotonía en casa,
Incapaces de sanar del todo las cicatrices,
Rezando a diario a la Virgen del Desconsuelo.

No hay comentarios: